Mar del Plata, 7 de Febrero de 2012
Oranjeboom, Premium
lager
Paseando por la
ciudad feliz, me la encontré en un almacén de la calle Güemes y la compré
pensando que tenía algún injerto con naranjas, cosa que no me gusta, pero me
pareció interesante probarla para conocerla. La cosa es que buscando en la web
me entero de que es una cerveza holandesa que se fabrica y embotella en
Alemania y el nombre Oranjeboom no tiene nada que ver con el cítrico en
cuestión, sinó que en holandés significa “arbol naranja” en alusión al árbol de
la familia real holandesa.
Al abrirla hizo
ruidito a gas, al servirla se generaba una espuma de burbujas grandes como las
de la soda que se reducía al mismo tiempo que llenaba el vaso y quedaba durante
un breve ratito hasta reducirse bastante pero se iba reponiendo con las
burbujas que constantemente subían desde el fondo del vaso como cuando me sirvo
un vaso de soda. El líquido es color dorado intenso y bien transparente. Aroma
similar a cualquier cerveza lager. El sabor se siente muy leve a malta, el
alcohol está bien integrado, se siente muy carbonatada. Al terminar cada sorbo
no deja sabor a nada en la boca pero queda esa sensación chispeante por la
carbonatación, como cuando tomo soda.
Conclusión: es
una cerveza muy liviana, con mucho gas. Se deja tomar, es refrescante,… como la
soda.
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