sábado, 31 de diciembre de 2011

Chimay, Rouge


Lomas del Mirador, 11 de noviembre de 2011
Chimay, Rouge


     Desde que empecé a tomar cervezas que no sean las típicas marcas que consume la mayoría, me encontré con cervezas muy ricas y otras muy “sin gusto a nada”. En una reunión de Cerveceros Caseros se me ocurrió preguntarle a alguien que de esto sabe mucho.
 ¿Cuál es la cerveza más rica?
Y me contestó:
_La cerveza más rica es la que más te guste, el gusto es algo muy personal, pero si te interesa saber cuál es la que más me gusta a mí, te recomiendo que pruebes la CHIMAY.
     En Treffen vi la Chimay Rouge y me la llevé.
     Hizo ruidito a gas al destaparla, tenía sedimento de levaduras, prueba de la carbonatación por refermentación en botella, al servirla se generó una espuma abundante que de a poquito fue desapareciendo hasta quedar solo una capa fina cubriendo la superficie. Color cobriza, aroma frutal. Al probarla se siente frutada y se sienten los 7% de alcohol en volumen, amargor medio. Le sentí un leve sabor a caramelo Media Hora, que ahora sé que ese sabor se produce por el añejamiento.
Conclusión: La disfruté mucho, me pareció una cerveza rica, pero lo del añejamiento no me termina de cerrar, no era lo que esperaba o generé demasiada expectativa en esta cerveza. Me gustó pero voy a tener que probarla de nuevo. 

martes, 1 de noviembre de 2011

Leffe, blonde


Lomas del Mirador, 24 de octubre de 2011
Leffe, blonde.


     Las cervezas belgas tienen un perfil particular que las distinguen de cualquier otra cerveza porque son fermentadas con levaduras especiales nativas de su país de origen y a temperaturas no tan bajas. Eso genera aromas y sabores que, en cervezas a las que estamos acostumbrados a tomar normalmente, no se perciben con tanta facilidad. Por eso, al consumidor que normalmente toma la típica cerveza lager rubia de supermercado, puede no gustarle esta cerveza.
     Hizo lindo ruidito a gas al abrirla, y al servirla generó una espuma muy abundante que tardó mucho en bajar. El aroma se siente frutado…, muy frutado. Al probarla se siente bien carbonatada, chispeante como la soda, de sabor agradable pero ligeramente ácida. Los 6,6% de alcohol se sienten desde el primer sorbo. Luego de tragar se siente el amargor leve que deja en el paladar.
     Probé algunas cervezas belgas y les aseguro que cuesta acostumbrar el paladar a una cerveza de esas características pero para tener una iniciación con este estilo, la Leffe es una buena cerveza, que no tiene tanta agresividad con el paladar no acostumbrado.
     Es rica, pero tiene un sabor muy especial, no se la recomendaría a ninguno de mis amigos, y cuando tenga ganas de disfrutar del sabor de una buena cerveza refrescante y agradable no destaparía una Leffe ni por casualidad. 

lunes, 24 de octubre de 2011

Barba Roja, Diabla (roja pale ale)


Lomas del Mirador, 18 de octubre de 2011
Barba Roja, Diabla (roja pale ale)

     Siempre veo el cartelito de Barba Roja en la puerta de entrada del pub Mr. Jones y me pregunto cómo será esa cerveza. Mi señora la vio en un almacén del barrio y me trajo 2 porrones. Vamos a probar la roja pale ale, que se llama Diabla.
     En una primera inspección a la etiqueta de la botella me llamó la atención algo en la etiqueta del dorso. Tiene una brevísima explicación del proceso de elaboración de la cerveza con un dibujito del equipo, y en esa explicación dice que luego de la fermentación, la cerveza, es filtrada y pasteurizada, pero mas abajo dice: “Cualquier sedimentación o turbidez en el fondo de la botella debe considerarse normal en este tipo de cervezas.” Y, efectivamente, se puede apreciar algo de borra en el fondo de la botella. El texto de la etiqueta es contradictorio. Si la cerveza fue filtrada y pasteurizada, la única forma de carbonatarla es en forma artificial con CO2 agregado, entonces no debería tener sedimento en el fondo de la botella. Es más que obvio que esta cerveza fue carbonatada por refermentación en botella, y eso está bien, ambos métodos son validos y correctos pero si hay sedimento en la botella no pudo haber sido filtrada y menos pasteurizada. La etiqueta miente.
     Al abrirla hizo ruidito, al servirla hizo buena espuma color beige, el líquido es rojizo, el aroma es dominado por el dulzor del caramelo y algo de malta. El sabor se siente dulzón mezclado con un leve amargor del lúpulo. En la boca se diluye rápido el sabor, no tiene mucho cuerpo y el alcohol apenas se percibe. Se deja tomar fácilmente, es liviana, rica. No es lo que esperaba pero es rica.

sábado, 15 de octubre de 2011

¿Cuánto tiempo dura una cerveza artesanal?


Lomas del Mirador, 4 de Octubre de 2011
¿Cuánto tiempo dura una cerveza artesanal?
     Después de un par de meses de haber comenzado con este viaje de ida, que es hacer cerveza en casa, se me empezaron a amontonar porrones y me preocupó la posibilidad de que se volvieran intomables en poco tiempo. Entonces surgió un interrogante que, seguramente, debe ser común en el cervecero casero principiante, y es:
¿Cuánto dura una botella de cerveza casera?
     Desde el principio, los más experimentados, nos aconsejan dejarlas en la heladera o en un lugar fresco en donde no les dé la luz. Pero a pesar de todos los consejos la duda sigue estando. Algunos dicen que no duran más de 6 meses, otros, mas precavidos al opinar, dicen que la durabilidad depende de el cuidado que se haya tenido en la sanitización de los elementos que intervienen en el embotellado, incluido el lavado de los envases; la presencia de granos tostados en el macerado, la cantidad de lúpulo que se haya usado en la cocción y el porcentaje de alcohol en volumen que termine teniendo nuestro líquido preciado en su envase. Así fue que, dando por seguro que, hacer cerveza se convertiría en una costumbre de por vida, me animé a embarcarme en un pequeño experimento a mediano plazo.
     En ese momento, 10 de Octubre de 2010, tenía en existencia 3 estilos de cerveza guardados en porrones de 355 cm³. Agarré 1 de cada uno y los metí en una olla con agua para someterlos a pasteurización. Además puse una botella abierta con agua para meter el termómetro cada tanto y estimar la temperatura del líquido dentro de los porrones para no superar los 80ºc. Terminado el proceso, separé de mis botellas guardadas otro porrón mas de cada estilo. Las 3 cervezas pasteurizadas y las 3 sin pasteurizar fueron a parar a una caja de embalaje que guardé en un armario de mi garage para ver, dentro de un año, si se pueden tomar y en qué condiciones llegan.
     Los 3 estilos participantes de este experimento son:











Lote nº3
Estilo: Negra BAB (receta de stout con cocción de Porter)
IBU: 18
% de alcohol en volumen: 5,38º
Env. 22-8-2010







Lote nº4
Estilo: IPA
IBU: 50
% de alcohol en volumen: 3.02º
Env. 28-8-2010








Lote nº5
Estilo: Dorada Pampeana
IBU: 18
% de alcohol en volumen: 4,59%
Env. 28-9-2010








Las 3 fueron fermentadas a temperatura ambiente en bidones de agua.

   Hace unos días se comentó en la lista el tema de la pasteurización y me acordé de las cervecitas guardadas, así que las saqué de su guarida y las puse en la heladera para probarlas dentro de unos días.


     4 de octubre de 2011, con gran emoción, voy a probar la IPA.
Esta cerveza fue la primera que me animé a moler el grano en casa con la licuadora y fue caótico. El rendimiento fue pobre, y por mi poca experiencia tuve una DI de 1035 con un ABV de 3%, mas que pobre. Si bien, a mi me gustó, esta, por su bajo contenido alcohólico era candidata a llegar a cumplir el año en malas condiciones.
     Grata fue la sorpresa cuando al abrir ambas hicieron ruido a gas, no tenían nada raro a la vista y el aroma era bueno. La que no estaba pasteurizada tenía intactas sus características originales y, hasta me animo a decir que, estaba mas rica, mas redondeada. La disfruté mucho. Sin embargo, al servir la que fue pasteurizada me encontré con que la espuma que se generó mientras la servía desapareció enseguida dejando una corona fina sobre el líquido. El sabor era casi como el original pero era mucho mas amarga, y no la disfruté tanto como la otra.

     




10 de octubre de 2011, es el turno de la Dorada Pampeana.
Me encuentro con un panorama similar al de la IPA, la cerveza que no fue pasteurizada, también, tenía sus características intactas y se notaba mas redondeado el sabor, mas integrado todo, una espuma abundante y persistente que siguió estando hasta terminar el trago. La que estaba pasteurizada, tenía gas pero muy poca espuma, sabor poco chispeante, astringente de manera muy notoria y muy amarga.

     














13 de octubre de 2011, llegó el turno de probar los 2 porrones de la última cerveza de esta experiencia, la porter. Esta cerveza fue la tercera que hice y fue media rara la forma, porque la elaboré siguiendo los pasos para hacer una cerveza rubia liviana según las instrucciones del texto “Mi primera birra”, abc de todo cervecero principiante, pero los ingredientes que usé eran para hacer una Stout. Así que por la graduación y el amargor leve que terminó teniendo se parecía más a una porter.
     La cosa es que al abrirlas, las dos hicieron ruidito a gas, al servirlas, la pasteurizada tuvo una espuma pobre que desapareció rápido y la otra, una espuma generosa no desapareció hasta que me la tomé con lo último de la pinta. La situación fue similar a las anteriores. La cerveza que fue guardada sin ningún proceso adicional conservaba todas sus propiedades originales y la que fue pasteurizada tenía poca espuma, sabor poco chispeante y ese amargor raro que no viene del lúpulo.

     Y en ese sabor extraño que se distinguía sin dificultad en las tres muestras pasteurizadas es en lo que me quiero detener. No estoy familiarizado con los términos de la cata de cervezas y no sé cual sería el descriptor que correspondería nombrar para referirme a ese sabor, pero, si lo tengo que comparar con algo que oriente al lector para poder describir ese sabor, es un amargor dulce o un dulzor amargo (suena contradictorio) se parece al sabor del caramelo “media hora”, es difícil de describir pero en la cerveza no queda nada bien.

Conclusión: las cervezas artesanales que carbonatan por el método de refermentación en botella duran, al menos, un año siempre y cuando estén resguardadas de la luz y del calor extremo y por ese motivo no vale la pena pasteurizar, ya que este proceso no aporta nada positivo a las cervezas que tienen levaduras en suspensión, salvo que sean filtradas y carbonatadas en forma artificial como las lager industriales.

domingo, 22 de mayo de 2011

Patagonia, Amber Lager


Lomas del Mirador, 30 de abril de 2011
Patagonia, Amber Lager


     Con ésta, termino de probar la que me faltaba de las tres variedades de Cerveza Patagonia. Un poco mal predispuesto por la pobre impresión que me dejaron las otras dos que ya probé. Me sorprendí, mucho y positivamente, al servirla y oler el aroma a lúpulo predominante que desprende al sacudir el contenido del vaso. La espuma es cremosa y persistente, de un color ligeramente beige muy claro. El líquido es color cobrizo tirando a rojo, transparente. El sabor a maltas bien notorio, a lúpulo muy presente y predominante, amargor medio, el alcohol de 4,5% ABV bien integrado. Cada trago es muy placentero y sabroso. Se disfruta mucho. Será que últimamente me volví muy fanático del lúpulo, no sé. Esta cerveza me encantó.
Conclusión: Sin dudas, me dejó una impresión excelente y creo que a partir de hoy puedo decir que esta es la cerveza industrial que mas me gusta. 

sábado, 30 de abril de 2011

Moretti, Lager


Lomas del Mirador, 16 de Abril de 2011
Moretti, Lager


     Siempre la veo en algunos supermercados y me llamaba la atención pero, a la hora de comprar, me llevaba alguna otra. Esta me la regaló mi señora. La cerveza es italiana, y según pude leer en la web, es una de las más populares en su país de origen. En lineas generales, los comentarios son buenos. Así que habrá que probarla.
     Al servirla hizo espuma moderada pero muy persistente, aroma leve a malta, el líquido es dorado cristalino tirando a pálido. Al probarla se siente leve sabor a malta y muy buena presencia de amargor. No tiene tanto cuerpo como había leído en los comentarios, mas bien es liviana. El alcohol está bien integrado.
Conclusión: Es rica, amarguita, liviana. Se parece a la Imperial.

lunes, 11 de abril de 2011

Boris


Lomas del Mirador, 10 de Abril de 2011
Boris


     Esta cerveza viene de Québec, Canadá, pero a mí me la regaló un tío en Francisco Álvarez, provincia de Buenos Aires. La tuve unos días en la heladera esperando su turno de ser bebida entre otras cervezas que tengo ahí.
     Buena espuma, abundante que baja en unos segundos pero no desaparece, cremosa. El líquido es color dorado, cristalino. Aroma leve a frutas. Sabor leve a maltas, se siente amargor, de cuerpo muy liviano, deja muy poco gusto en la boca al terminar el trago. Refrescante. El alcohol de 5,5 % está bien integrado.
Conclusión: Rica, refrescante, muy liviana. Ideal para el verano. Se toma como agua. No es la mas rica que probé pero se deja tomar fácilmente.

lunes, 4 de abril de 2011

Quilmes, Stout


Lomas del Mirador, 1 de Abril de 2011
Quilmes, Stout


     Mi debilidad son las cervezas oscuras, las prefiero sobre las doradas. La Quilmes Stout es una de las que siempre me gustó y a pesar de ser consciente de lo diluidas que son las cervezas de ésta marca, en algunas reuniones y cumpleaños la encuentro y la tomo con placer. Todos tenemos un muerto en el placard. A mí me gusta la Quilmes Stout. Jajajaja!!!
     Vamos a la degustación.
     Al abrirla hizo ruidito, al servirla se aprecia espuma color beige abundante que, lentamente, va bajando pero no desaparece del todo. El color es oscuro, apenas deja pasar la luz a través del líquido. El aroma se siente a tostado, al tomarla se siente con sabor tostado que predomina, levemente amargo y al tragar el sorbo deja un leve dulzor en la boca que está bueno. Le encuentro falta de cuerpo, bastante diluida. Así y todo, me gusta. 

lunes, 28 de marzo de 2011

Stella Artois, Premium Lager


Lomas del Mirador, 27 de Marzo de 2011
Stella Artois, Premium Lager


     Percibo desde hace algunos años que al aparecer las cervezas Premium se buscó complacer a aquellos que estaban dispuestos a pagar un poco más para tomar una cerveza de buena calidad. Yo, personalmente creo que en la Argentina, décadas atrás, había buenas cervezas que gradualmente fueron bajando su calidad para lograr mayor rentabilidad y aparecieron las Premium para cubrir esa vacante de buenas cervezas que estaban desapareciendo. Así fue que desde hace algún tiempo tenemos la opción de comprar cervezas berretas o muy diluidas al precio de siempre o cervezas Premium que tienen el sabor de las de antes pero son mas caras y tienen marcas nuevas que en realidad son franquicias explotadas por las cervecerías industriales existentes en el país. Así, por ejemplo, cuando queremos tomar una buena Lager podemos comprar una Heineken, o una Warsteiner, o una Stella Artois. Esta última es la que nos compete en ésta crítica de hoy.
     En lineas generales, las cervezas Lager tienen, mas o menos, las mismas características. Son cervezas de aspecto dorado pálido, de sabor límpido y suave con espuma compacta cremosa y persistente. Este es el caso de la Stella Artois que acabo de probar. En vez de describir cada sensación que percibí, podría decir: -es una lager que cumple con los parámetros Standard de su estilo.- Pero no me voy a quedar con las ganas.
     De aspecto sobrio y tradicional en las etiquetas de frente, dorso y cuello. Al abrirla hizo ruidito a gas. ¡Bien!. Al servirla se generó una espuma abundante que luego se redujo un poco pero no dejó de ser abundante, compacta y cremosa. La cerveza es de color dorado pálido, muy transparente cristalino. Aroma … a cerveza, por suerte nada raro. Al tomarla se siente liviana, con leve sabor a malta y levemente lupulada. Ésta, sí, deja, al terminar cada sorbo, algo de sabor a cerveza en la boca. Como debe ser. Personalmente, y si la memoria no me falla, es como la Quilmes hace 20 años atrás. Como debería ser ahora y no es.
Conclusión: Es una cerveza lager que cumple con los parámetros de su estilo. Es rica, disfrutable, muy refrescante y facil de tomar. Muy rica.

domingo, 27 de marzo de 2011

Quilmes, Cristal


Lomas del Mirador, 24 de Marzo de 2011
Quilmes, Cristal


     Es más que obvio que hace mucho que tomo esta cerveza, como todos los argentinos que tomamos cerveza. Pero desde que comencé a hacer mi propia cerveza ya no la compro. Haciendo memoria, creo que no la compro desde hace casi 2 años. Como referencia para comparar con otras, esta cerveza tradicional argentina, no podía faltar en este blog al igual que otras tantas marcas conocidas que iré probando.
     La fama de la Quilmes Cristal, en los últimos tiempos, estuvo decayendo por rumores que son vox populi sobre malestares producidos después de su ingesta, especialmente en verano. Cada vez más gente dice que la Quilmes hace mal, que produce dolor de cabeza y malestares hepáticos. Y algunos la bautizaron “Kill me s”.
 Sin embargo sigue siendo la mas vendida. Sin más preámbulo, vamos a la degustación de este líquido tan famoso.
     Me pareció muy novedoso el indicador de temperatura que tiene la etiqueta que al natural es blanca y cuando ronda los 5º C (temperatura de heladera) aparece el símbolo de frío en color gris. La tapa es la tradicional de chapa tipo corona pero el sistema de apertura es Twist-off (a rosca). Al abrirla hizo ruidito, al servirla espuma abundante que se reduce pero no desaparece. De color dorada muy pálida, bien nítida y transparente. El aroma… tiene olor a cerveza, no se siente frutado ni ácido, ni lupulado. Solamente tiene olor a cerveza, no puedo describirlo, es el aroma que tuvo siempre. Al tomarla me llevé una sorpresa. Se percibe la sensación chispeante en la lengua generada por la carbonatación de media a alta y se notan sin dificultad la presencia de alcoholes superiores. El sabor a malta es tan leve o casi nulo que al terminar cada sorbo no deja sabor a nada en la boca. Como al tomar agua o soda. El lúpulo casi no se percibe, apenas un dejo leve de amargor. Al terminar el porrón, los alcoholes superiores me producen un leve dolor de cabeza.
     No quiero marear al lector con tanta descripción. Que la cerveza sea tan liviana que parece agua con gas, muchos no lo consideran un defecto, sinó una forma de ofrecerle al consumidor un cerveza tan liviana que se puede tomar como agua y que sea refrescante, que de hecho, lo es. Pero hay algo que es indiscutible, la Quilmes cristal, hace algunos años, no era así. Y, por otro lado, que sí destaco como defecto, son la presencia de alcoholes superiores, es imperdonable.
Conclusión: Esta cerveza me pareció apropiada para consumirla bien fría en los días de calor. Es refrescante y saca la sed pero no le sentí demasiado gusto a cerveza y me dio dolor de cabeza. No la volvería a comprar.

domingo, 20 de marzo de 2011

Die Eisenbrücke, Kölsch


Lomas del Mirador, 20 de Marzo de 2011
Die Eisenbrücke, Kölsch


     Hace unos días, en el bar Treffen, reunido con la gente de Cerveceros Caseros, le pedí a la chica que nos atendía que me vendiera un porrón de alguna cerveza recomendable para probar tranquilo en casa. Uno de los muchachos le pidió que me trajera esta cerveza y me la regaló.
     Esta cerveza, de marca, difícil de pronunciar viene en porrón de 330 ml. y tiene una etiqueta de estilo alemán y frases en alemán. Fabricada en la provincia de Entre Rios, en la localidad de Gobernador Mansilla.
     Al abrirla hizo ruidito, al servirla, despacito, hizo muy linda espuma cremosa, moderada y persistente que no desapareció hasta que me la tomé al final del trago. Apariencia ligeramente turbia. Aroma frutal, sabor a malta moderado, amargor medio, notorio pero agradable. Después de cada sorbo se nota una leve astringencia. Se nota algo de alcoholes superiores pero no opaca el disfrute. A pesar de que solo tiene 4,5% de alcohol, se siente en la cabeza desde los primeros sorbos.
Conclusión: Es rica, cuerpo medio, bien tomable. Tiene algunos defectitos pero igual es rica.

martes, 8 de marzo de 2011

Berlina, India Pale Ale


Lomas del Mirador, 4 de Marzo de 2011
Berlina, India Pale Ale

     Hace tiempo que vengo escuchando hablar de la IPA de Berlina y, finalmente, unos amigos que viajaron a Bariloche, me la trajeron de regalo.
     Mientras la servía, despacito para no agitar la borra del fondo, se generaba una espuma moderada pero muy persistente y cremosa que no desapareció nunca. De color rojo rubí intenso y transparente. Aroma a lúpulo predominante. Al tomarla se siente con cuerpo, sabor a malta y predomina el sabor a lúpulo, el amargor era término medio, y el alcohol bien integrado que se siente después de terminar el vaso. Después me serví el poquito que queda en el fondo del porrón, que tiene restos de levadura. También es muy rico, un poco mas amargo, dicen que tomarse las levaduras del fondo de la botella ayuda al hígado a asimilar mejor el alcohol.
Conclusión: disfruté cada sorbo de esta cerveza. Es la primera IPA que pruebo que tiene tanto lúpulo de aroma y sabor y no tanto de amargor, y me pareció excelente. 

martes, 22 de febrero de 2011

Imperial


Lomas del Mirador, 21 de febrero de 2011
Imperial


     Recorriendo Makro, el supermercado mayorista, como cada mes, en busca de pañales y leche Sancor Bebé, me sorprendió ver un rack, cerca de las cervezas de litro, que tenía cervezas de marcas conocidas y desconocidas en packs de 12 porrones, y me agarró nostalgia al ver la Imperial, cerveza, que en mi infancia, mas de una vez, tomaba mi papá cuando ibamos a comer pizza a la Giralda, en Mataderos (Av. Del Trabajo y Escalada) o  al Cedrón ( Av. Alberdi y Murguiondo). Me llevé un pack.
     Al servirla hizo espuma abundante que se redujo rápidamente pero no desapareció. El aspecto es color paja muy pálida y transparente, aroma que no puedo definir parecido a la Quilmes. Sabor diluido, como muchas cervezas industriales, pero se disfruta, es rica. Es ligeramente más amarga que la mayoría de las industriales, y eso está bueno.
Tiene medio punto más de alcohol que la diferencia del resto de las industriales, que son todas, mas o menos, parecidas.
Conclusión: entre una Imperial y una Quilmes, prefiero la imperial. A buen entendedor…

sábado, 19 de febrero de 2011

Antares, Porter.


Costa Bonita, miércoles 16 de febrero de 2011
Antares, Porter.


     Último ejemplar de la variedad de Antares que compré en el supermercado Toledo.
Ésta viajó unos kilómetros hasta Costa Bonita en el baúl del auto y fue a la heladera antes de bajar el equipaje. Todavía estaba fría la botella cuando llegamos. A la tardecita, después de la pileta, zácate.
     Espuma beige abundante, aroma a lúpulo suave y un leve tostado que no llega a ser agresivo con el olfato. Sabor tostado y amargo muy agradable con el paladar que invita a tomárse el vaso de un trago. Sin duda es la versión “apta todo público” de la Imperial Stout que probé hace unos días. Este estilo es uno de mis preferidos y Antares, evidentemente, sabe como hacerlo bien.
Conclusión: Espectacular, es una lástima que esta marca no sea tan facil de conseguir en Buenos Aires.

Paulaner, Hefe-WeiBbier


Mar del Plata, martes 15 de febrero de 2011
Paulaner, Hefe-WeiBbier


     Esta la compré en Disco. Había unas cuantas que no conozco y quería comprar pero hoy es mi último día en Mar del Plata, y todavía me queda en la heladera la Porter de Antares.
     Vamos a la de trigo, que es lo que me ataña en este caso. Me quedé con ganas de explicarle a mi paladar que una cerveza de trigo, no es la de Patagonia.
     La Paulaner, al servirla hizo mucha espuma que tardó en bajar y nunca desapareció, incluso al terminar el vaso quedaba espuma en el fondo. Aroma leve a frutas, apariencia turbia, de hecho le batí el sedimento antes de servirla. Color amarillo paja. Suave, fácil de tomar, una típica cerveza para sacarse la sed en un día caluroso. El alcohol casi no se siente, amargor leve.
Conclusión: Me gustó mucho.

jueves, 17 de febrero de 2011

Maredsous, Blonde


Mar del Plata, lunes 14 de febrero de 2011
Maredsous, Blonde


     La compré en un negocio de la calle Güemes, junto con la Duff y la Ámsterdam. Tenía muy buenas expectativas con ésta cerveza, ya que la etiqueta dice que es de abadía, y siempre oí muy buenos comentarios de la cerveza de abadía. Al abrirla hizo ruidito, la serví despacito, ya que contiene sedimento, producto de la carbonatación natural por el método de refermentación en botella. Hizo espuma abundante que se disipó en unos instantes pero no desapareció del todo. Tenía aroma a frutas (ahora voy entendiendo lo que es aroma a frutas) similar a las cervezas belgas, creo que ésta también lo es, pero este aroma es muy leve. Al tomarla se siente refrescante, fácil de pasar, no se sienten los 6% de alcohol hasta después de terminar el porrón, muy bien integrado. Amargor leve. Muy rica.
Conclusión: me gustó mucho. No es una locura pero la volvería a comprar.

lunes, 14 de febrero de 2011

Antares, Scotch


Mar del Plata, domingo 13 de febrero de 2011
Antares, Scotch


     Ya que la cerveza que probé antes me dejó con ganas de tomar algo rico me decidí a hacer una segunda prueba con otro de los porrones que me están esperando en la heladera. Y la Scotch de Antares me estaba mirando con cariño.
Ya que este estilo es el que se usa en Escocia para destilar Wisky , mis expectativas eran la de probar una cerveza que tuviera algún gusto a dicha bebida blanca. Con 6% de alcohol en volumen, al servirla desarrolló una espuma interesante color beige que rapidamente se redujo hasta quedar finita en la superficie. El líquido es transparente color rubí oscuro, casi marrón y tiene aroma leve a malta tostada. El sabor es suavemente tostado y con muy poco amargor. Sinceramente, esperaba otra cosa. En todo momento me hice la idea de que iba a probar algo como la Scotch de cerveza Zeppelín, que, sí parece que te estuvieras tomando un wisky. Esta de Antares, mas bien la noté parecida a una Brown Ale con algo mas de alcohol.
     Como me quedé con la duda, esperé a que se reestablezca el servicio de Internet, ya que Speedy, acá en Mar del Plata, veo que es tan ineficiente como en Buenos Aires, consulté sobre el estilo en la web de Cervezas de Argentina, en donde enuncia las características de cada estilo según BJCP, y resulta que, esta Scotch que probé se atiene perfectamente a los parámetros del estilo. Así que habrá que probar otra vez la de Zeppelín para comparar.
Conclusión: Rica, refrescante, sabor suave. No parece wisky.

Antares, Kölsch


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Mar del Plata, domingo 13 de febrero de 2011
Antares, Kölsch


     Antes de probarla, me fijé en la web cuales son las características de este estilo, ya que nunca lo había probado, y de paso para saber cuales son los olores y sabores que enuncia la descripción, ya que tampoco estoy familiarizado con el vocabulario de cata.
La etiqueta enuncia: “Respetando este tradicional estilo nacido en Colonia, Alemania, dicha cerveza goza de un alegre sabor frutado. Es dorada, fresca en aroma, con un acabado seco del lúpulo final”.
     Al abrir la botella no hizo ruido a gas. Al servirla no hizo nada de espuma, como si sirviera agua. El aroma estaba rico, al probarla no me disgustó, pero, sin gas no se puede disfrutar al 100%. De sabor estaba bien, me hizo acordar a una Dorada Pampeana que hice y me salió con muy poco gas. Habrá que volver a probarla en otra ocasión. Antares no es una fábrica que deje pasar esos detalles, seguramente en el supermercado Toledo no les dan un trato muy amable a las botellas.
Si la tengo que comparar con alguna marca conocida, la sentí de un sabor similar a la Wasteiner.
Conclusión: me gustó. Habrá que volver a probarla con la carbonatación correcta.

viernes, 11 de febrero de 2011

Amsterdam, Maximator.


Mar del Plata, jueves 10 de febrero de 2011
Amsterdam, Maximator.


     Esta cerveza me la habían recomendado. Mete miedo la graduación de 11,6% que enuncia el impreso de la lata de 500 cc. Tenía muchas expectativas con esta cerveza Strong. Me la serví en el vaso e hizo una espuma blanca espectacular que en unos 2 minutos desapareció casi por completo. De color dorado intenso y muy transparente. El aroma era intenso, me cuesta describirlo. Al probarla, lo primero que se destacó, por lejos, fue el alcohol. Se me calentó la boca y la garganta. Luego sentí algo de amargor. El trago es seco y muy alcohólico. Es la típica cerveza que elegiría un adolescente para tomar poco y entonarse mucho, antes de entrar a un boliche. Al terminar todo el contenido de la lata, tenía calor y estaba relajado.
Conclusión: es una cerveza para emborracharse. Es rica, tomable, pero no se la  recomendaría a alguien que gusta del placer de disfrutar del sabor de la cerveza.

jueves, 10 de febrero de 2011

El Viejo Hobbit, Red Ale


Mar del Plata, miércoles 9 de febrero de 2011
El Viejeo Hobbit, Red Ale.


     Hacía unos días que tenía este porrón guardado en la heladera y preferí dejar pasar un tiempo para probarlo para no dejarme influenciar por la Stout de la misma marca que ya probé.
Ésta vez, el porrón, sí tenía una etiqueta que decía el nombre del estilo y sus características, pero no tenía ni la fecha de embotellado ni la graduación alcohólica.
Me sorprendió, al servirla en el vaso, la espuma abundante y compacta color beige clarito que tardó bastante en bajar y dejarme terminar de vaciar el porrón. El aroma leve a tostado me encantó. El líquido es de color rubí oscuro tirando a cobrizo. La etiqueta del cuello enuncia: “Ale roja donde la malta caramelo deja ciertas notas dulces y otorga un color rubí intenso”. Es verdad, al probarla, se siente un leve dulzor que desaparece dejando lugar al amargor y al tostado que se quedan en la boca después de tragar la cerveza. La carbonatación está bien. El efecto del alcohol se hace presente levemente después de terminar el porrón produciéndome un suave relax. Aunque no figure el porcentaje de alcohol, calculo que debe tener alrededor de 4%.
Conclusión: Muy rica, terminé el vaso con ganas y me hubiera tomado otra.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Duff, Gold


Mar del Plata, martes 8 de febrero de 2011
Duff, Gold.


     Excelente negocio habrá sido registrar la marca Duff, que se hizo famosa en la serie The Simpsons. Los que alguna vez registramos una marca sabemos que, dicho registro, solo tiene validez nacional, y por mas registrada que esté, esta marca, en EE.UU., si en la Argentina no está registrada, entonces está disponible para que la registre cualquiera. Desde ya, toda mi admiración al fabricante de esta cerveza por ver el negocio y registrar esta marca. Y… ahora que lo pienso… cómo no se me ocurrió a mí?
     Vamos a la cerveza, que es lo que importa.
Ya, desde el envase, se ve super clara y transparente, sin sedimentos por refermentación en botella y ningún sólido dando vueltas por ahí. Se ve muy tentadora. Al servirla hizo espuma abundante que se fue reduciendo a medida que llenaba el vaso y en menos de un minuto desapareció casi por completo, quedando solo una corona finita en el perímetro del vaso. El aroma era semi agradable, hay un olor que producen mis cervezas cuando por algún inconveniente la fermentación demora en arrancar que esta cerveza tenía, pero era muy leve y no opacó la calidad. Al probarla me decepcionó un poco por notarla muy diluida, con poco cuerpo, amargor super leve, nada de aroma a lúpulo, poca carbonatación. No percibí, en absoluto, el cuerpo y sabor a malta que describe en la etiqueta de la botella. Mas bien me pareció una cerveza suave para tomarsela de un sorbo cuando hace calor. Muy refrescante. Normalmente, cuando terminamos cada sorbo, nos queda un gusto en la boca, de lo que tomamos. Con esta cerveza, después de cada sorbo no me quedó gusto a nada; como si hubiera tomado agua.
Conclusión: Muy diluída, poco gas y poco cuerpo. Es rica y la disfruté al tomarla, pero no es lo que describe la etiqueta.